sábado, 5 de enero de 2019

“EL CAMAROTE DE LOS HERMANOS…”


          LA DEJADEZ DEL DETALLE NAVIDEÑO

   Desde el encendido de las luces navideñas, se encuentra en este recinto principal de Romo, un artilugio metálico, que supuestamente, sería la pieza de transporte del árbol de navidad, colocado en este lugar.

Al principio, pensamos que estaría provisional y que lógicamente, sería recogido al día siguiente, por no haberles dado tiempo, con las prisas de que estuviera todo el alumbrado puntualmente. Entendible hasta aquí, pero a medida de que los días han ido pasando, las sospechas de que no iba a ser recogido, se ha confirmado.

   No sabemos si a más vecinos les ha llamado la atención este pequeño detalle de “trastero callejero”, en su plaza más simbólica de este Barrio. Algunos, podrán decir que no tiene mucha importancia, debido a la duración corta de estas fiestas navideñas. Nosotros, les argumentaríamos que en el resto de los lugares principales de Getxo, dónde se encuentran decoraciones similares, en ninguna, se hallan material de transporte.

Otra razón aplastante, es que esta "Plaza de la Vergüenza", ha sufrido múltiples cambios urbanísticos, con muchos recursos municipales públicos, "INVERTIDOS EN UNA HIPOTÉTICA CULTURA", para luego, por un lado, no tener un lugar o almacén para la guarda de este tipo de material. Por otra parte, el tema estético, es desastroso, teniendo en cuenta la “gran transformación” producida por ustedes, sufrida y sometida para nosotros, sobre todo, cuando vemos todos los días, este mamotreto de cinco plantas con muchos metros cuadrados, algunos de ellos, desocupados, que bien podrían haber servido para almacenar por unos días el citado aparato. 

Si de verdad, se afirman estas cosas, como así lo atestiguan esos cambios, CON DINEROS DE TODOS, parece que el pequeño detalle, ya no lo es tanto, siempre desde nuestro punto de vista, claro. Nuestra crítica la consideramos justa y justificada, porque este Ayuntamiento se ha gastado once millones y medio de euros de manera bochornosa.

   Además, desleal y nada ejemplar con los habitantes más próximos, apabullándoles en grado superlativo, calzándoles un edificio totalmente mastodóntico, en relación a las viviendas colindantes, una factura extraordinaria y un daño urbanístico irreparable. Paradójicamente, nos encontramos una pieza metálica, como si fuera el "desván de los Hermanos Landa”.

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