domingo, 24 de abril de 2016

¿ES EL CHOCOLATE DEL LORO?


 
Esta pregunta dentro de unos días, si nadie lo remedia, nos interrogaremos unos cuantos, cuando se convoquen por segunda vez las Elecciones Generales.

   Según algunas informaciones publicadas por diferentes medios de comunicación, el cálculo aproximado puede oscilar entre los 150 y 190 millones de euros. Teniendo en cuenta que las pasadas del 20 de Diciembre costaron alrededor de unos 130 millones, sin contar los gastos de los partidos, que tendrían un límite máximo de 62 millones. Gastos que también saldrían de “TODOS”, puesto que son subvenciones públicas a los partidos políticos.

   Después de esto, vamos a suponer que fueran 160 “kilos” el alcance, desde nuestro punto de vista, de “DISPENDIO”, teniendo en cuenta las continuas referencias de los mismos aduciendo la inexistencia de fondos en las llamadas “arcas públicas”.

   Como razonamiento utilizaremos el ejemplo siguiente, como uso de esos recursos mal gastados, aunque podríamos nombrar muchas muestras de los “despilfarros” realizados por nuestros “consecuentes representantes políticos”. Además de otros, con la corrupción como protagonista principal en los dineros de todos.

   La Pensión Media española, redondeando, unos 14.000 euros anuales. Si dividimos los costes totales, se podrían mantener a 11.428,57 jubilados durante todo un año.

Estas cifras tan elocuentes y sencillas las podemos elevar a la enésima potencia, con innumerables casos fehacientes, probados y, ¡ojalá!, juzgados.

A propósito de esto último, nosotros creemos contestar a la pregunta de esta entrada contundentemente: ¡DE NINGÚN MODO, EL GASTO PÚBLICO ES EL CHOCOLATE DEL LORO!

   Las consecuencias debieran repercutir en las subvenciones públicas otorgadas a los partidos políticos, descontándoles la pertinente pérdida y no permitiendo una contradicción tan clara, sobre todo desde el punto de vista legal. Por lo que la Ley debería ser reformada, acortando también, los plazos drásticamente.

P.d. 1 Se puede complementar esta entrada con: “LA PRODUCTIVIDAD MUERTA DE NUESTRAS SEÑORÍAS”.

P.d. 2 "Los Loros no pueden comer chocolate, puede tener consecuencias muy graves para su organismo, incluso, la muerte."

domingo, 3 de abril de 2016

LISTAS CERRADAS IGUAL A PROFESIONAL POLÍTICO TREPADOR


           LOS PELDAÑOS DE ENTRENAMIENTO
  
   Desde hace mucho tiempo, vemos lo que ocurre con nuestros partidos políticos habitualmente en los interiores democráticos, con respecto a la formación de “sus listas” cuando nos la colocan en las diferentes Elecciones para que nosotros, los electores nos creamos la patraña de haber votado “libremente”.

Por supuesto que no, en lo que se refiere a esta calificación. Nosotros añadiríamos, el de “libremente dirigido o manipulado”. Algunos, sin ánimo de acertar cuántos, nos revelamos ante tanta desvergüenza de partidos nada representativos y que rozan la mayoría en las más puras “dictaduras trepadoras”.

No hay más que observar a las diferentes formaciones cuando  tratan de “colocarse” en esos peldaños que les llevarán a la  ansiada poltrona del Poder. Los variopintos “escaladores” con sus pertrechos e intereses privados, se sitúan en los peldaños de salida, tratando de que su “compañero de cordada”, cometa un error y resbale por la escalera… 

   Sin querer generalizar, pero muchos de ellos, son culpables por omisión, porque saben que en la actualidad, las llamadas “influencias” o “contactos”, que no las ideas, son la parte esencial de los partidos y dejan a menudo “corromperse” su honestidad por defecto de celo.

Esta es la razón por la que siempre hemos defendido las LISTAS ABIERTAS en las Elecciones, en las que el “elegido”, deba dar cuentas a sus electores de sus posibles iniciativas, antes de llevarlas a cabo.

   Nosotros creemos en la necesidad de proveer a los ciudadanos “HERRAMIENTAS PEDAGÓGICAS”, en las que prevalezcan la importancia de los ELECTORES y no la de sus “seleccionados”


 De esta manera, la POLÍTICA y sus “profesionales” tendrían una “escalera obligatoriamente regeneradora”. Por lo que los votantes se sentirían más arropados y defendidos que en estos momentos.