miércoles, 1 de agosto de 2018

“MALOS RECUERDOS”



            “CAMISA AZUL, EL YUGO Y LAS FLECHAS”

   Hace ya un tiempo, sostenemos que una buena parte de los representantes del Partido Pisotón, nos evocaban ese titular de esta entrada cuando argumentan su ideario político. Curiosamente, ellos, emplean sin ningún reparo,  la misma calificación a los que no piensan igual, de RADICALES y de ULTRAS.

Denominar así, es correr el peligro de que te califiquen de la misma manera, pero con "razones de peso", como esa triste cruz que protagoniza esta entrada, con lo que implica todo eso. En la actualidad, se puede ver con la elección de su Presidente. Nombrado "en segundo lugar" por unos escasos 20.000 afiliados y por 1.701 compromisarios.

   Un partido que alardea, teóricamente, de 800.000 afiliados. Sorprendentemente, este “partido democrático”, mantiene que la participación, ha sido del 86,7% de 66.706 afiliados inscritos. Para colmo de males, lo decimos para ellos, claro, las “nuevas reformas” consisten en colocar al frente, a uno de la O.J.E.

Es bien sabido el temario repetitivo de su partido, con la “Des-Memoria Histórica”. Las constantes negativas de NO MOVER un paradójico Movimiento Nacional, prueban claramente su “posicionamiento premeditadamente olvidadizo”, pasando por partidos liberales, cuando solamente, tienen una pequeña pátina de esa apariencia.

La verdad, es que no se podía esperar nada bueno, después de haber visto las alternativas del hipotético cambio o de esa famosa refundación.

Otras lindezas del programa electoral de este señor, son las típicas que aluden a la Patria. Sentimiento, que pretenden exportar a las “Comunidades Rebeldes” mediante la imposición de sus posturas más radicales.

   Las medidas a tomar, por estos “políticos hooligans”, deberían aproximar a través del conocimiento de unos y de otros, tratando de convivir con las peculiaridades culturales de todos. Ya lo hemos dicho algunas veces, los “matrimonios” o como se los quiera definir, deben ser de mutuo acuerdo, sino la separación o el divorcio, debería estar a la orden de la Constitución.

En definitiva, acordarnos de Epi y Blas: “ACERCAR, NO ALEJAR”. El resultado “ultra”, trae como consecuencia, otras secuelas del mismo tipo y su desmontaje es muy difícil y laborioso con ambos extremos.

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario