Esta entrada se la dedicamos al Ministro del Interior español, señor Jorge Fernández Díaz. Seguramente, a estas alturas, muchos de sus enemigos imaginarios, saben muy bien de sus continuas declaraciones tergiversadoras acostumbradas. Nosotros lo definiríamos como un “forofo representante público”, muy a menudo, vestido con todos los avíos en los que se incluye, medallas honoríficas policiales a determinadas imágenes religiosas.
Muy raro, teniendo en cuenta que España es un estado aconfesional y las condecoraciones se debieran poner a los propios policías.
Aunque, esto es un pequeño detalle demostrativo de su nula imparcialidad y por tanto, una gravísima manipulación muy característica de personas disfrazadas de demócratas. Hay un par de “perlas” muy cercanas:
La primera, sugiriendo que hay una conspiración en las investigaciones de su partido político (Partido Popular). “No creo en la casualidad”, aduciendo que no es el único partido con casos de corrupción y “que los momentos actuales tan sensibles para formar Gobierno, aparezcan de manera constante solamente a los que afectan a nosotros.”
Parece que este señor no confía como antes en la Justicia, sobre todo cuando se tratan los abundantes casos de “mangantes peperos” en todos los ámbitos de la Administración donde eran los máximos representantes, “casualmente”, gobernadas durante muchos años por ellos.
No se puede poner en duda cuando sus propios compañeros del País Vasco, manifiestan al propio señor Presidente del Gobierno y Presidente del Partido Popular: “estar hasta los cojones de tanta corrupción…”
Nosotros sin ningún titubeo, nos solidarizamos con esta frase y la agregamos hacia otras “chorizadas” de otros partidos políticos. ERES de Andalucía, los diferentes casos del señor Pujol y su partido Convergencia y un largo etcétera. Queremos y exigimos que se actúe cuanto antes y que paguen todos aquellos que roban, de cualquier ideología.
La segunda, ha sido con motivo del nombramiento en el Ayuntamiento de Pontevedra, del compañero señor Mariano Rajoy como “persona non grata”, como consecuencia de haber otorgado una prórroga de contrato de 60 años a la Papelera Ence, sita en la misma ría de la ciudad.
Independientemente de la moción aprobada, por lo visto, con división de opiniones entre el abundante público asistente. Debido principalmente por unos que trabajan en la citada empresa y por otro los que no lo hacen aquí. Interés diferente que se ha traducido en un Pleno municipal muy caliente.
En el que ha entrado nuestro protagonista "CAZAFANTASMAS" el señor Ministro del Interior, alegando: “que este pronunciamiento del Ayuntamiento de Pontevedra, podría incitar a la violencia y al odio en sus diferentes formas por parte de los vecinos, remarcando la vinculación que, a su juicio, puede existir entre esa clase de declaraciones y los delitos de odio. Ese tipo de calificativos deberían dedicarse “a violadores o terroristas”, pero no a personas ilustres como es el caso de Mariano Rajoy, “que es hijo adoptivo de esa ciudad”.
Es paradójico que el Partido Popular, desde el Presidente del Gobierno hasta el último representante importante de este partido, no haya dejado de mentar y remarcar a los partidos de izquierdas de este país como RADICALES O EXTREMISTAS, haciendo una gran campaña de desprestigio con la única finalidad de parar el fulgurante avance electoral de estas formaciones legítimas, fomentando de manera nítida: miedo, violencia y odio.
Por consiguiente, nos hace afirmar que si para el señor Fernández Díaz el citado pronunciamiento incita a la violencia y al odio, la “Cruzada” de descrédito usada por estos caballeros provocaría tanto o más de esos conceptos.
Nosotros mantenemos que simplemente es LIBERTAD DE EXPRESIÓN, nos guste o no, pero se merece respeto, tanto los que apoyan la moción como aquellos que dependen del trabajo de la Celulosa. Aun así, todavía da la sensación de que este concepto no lo admiten, estos mismos que dicen salvaguardar los valores de la Democracia.
Mientras tanto, como tantas veces ha ocurrido, se abre la veda con una “caza de brujas y de fantasmas”, para amordazar sobre todo, a lo que ellos consideran descriptivamente como "ROJOS.
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