martes, 13 de febrero de 2018

“TRES ANUNCIOS… EN LA CIUDAD ENCANTADA DE RAJOY”




        ¿AHORROS? NO TODOS, TENEMOS SOBRESUELDOS
  Así, como si fuera una película de cine, podemos titular esta entrada. Aunque, esta, será de “las malas y del peor terror”. Los premios “Globos de Oro”, que otorgaron al film original, en el caso que nos ocupa, están pinchados y el material imaginario precioso, ROBADO, por los mismos que protagonizan este guión siniestro para sus ciudadanos.

Los anuncios que hemos situado son unos pocos  ejemplos de la ausencia de responsabilidades en el ejercicio de la Política de unos representantes siempre “olvidadizos”, con estas cuestiones.

El ejemplo argumental, lo podemos ver no hace mucho tiempo, sin ir más lejos, este Verano y las Navidades recientemente pasadas. Aquí, estos señores políticos gubernamentales, se enorgullecían del gran consumo que se había producido durante ambas épocas.

   Lo bueno que era para la industria turística y por supuesto, para las empresas, contratando trabajadores ante la demanda de turistas internacionales y nacionales. Estos últimos, que por fin, viajaban de vacaciones y llenaban hoteles y terrazas por todos los rincones de España, razonaban entonces ustedes, que era indicativo nítido de la recuperación de la Crisis.

Entonces, no les importó que la gente se gastara el dinero de su descanso, por otra parte, bien merecido. Nadie se le ocurrió hablarles del Ahorro que debían prever para el futuro de la Educación de sus hijos, ni tampoco para el de sus Pensiones.

   Al contrario, ahora, el señor “M.Rajoy”, alias “El Caballero Negro”, no por sus trajes de diseño de ese color, se explayó haciendo un “manifiesto del Ahorro”, manteniendo estas premisas claras, refiriéndose inequívocamente, a la NO GARANTÍA PÚBLICA de ambos derechos.

Aducir argumentos ya mencionados en la entrada anterior de este blog y en multitud de comentarios, como el de los jóvenes daneses hipotéticamente ahorrando dos euros en una cajetilla de tabaco de la señora Celia Villalobos…

   Ahora usted, todo un Presidente del Gobierno español y del Partido Popular, nos suelta un alegato de la prudencia en el gasto familiar. Curiosamente cuando su Gobierno ha dilapidado la “Hucha de las Pensiones” porque no ha sido capaz de aportar absolutamente ni un euro a la misma.

   Resulta muy contradictorio, simultáneamente, vergonzante, que los mismos que animan a su Pueblo a no gastar, son los que se han pulido 65.000 millones de euros de las cotizaciones de todos los trabajadores. Además, ustedes estuvieron en la Oposición, como suele ocurrir con todos los partidos no gobernantes, no decían lo mismo, incluso, bramaban de manera feroz cuando tocaban ese “cepillo cajero” tan codiciado, utilizado, y, por último, vaciado.

Otra contradicción bastante grave del mismo discurso de este señor, sería el otro destino posible de esa ficticia reserva económica, la Educativa de nuestros hijos.

   Paradójicamente, en la actualidad, muchos padres conocemos chavales con currículos envidiables, sin trabajo, o, con trabajos precarios que no tienen siquiera cualificación. También, otros, después de 10 años, siguen siendo “becarios”, sin un futuro halagüeño de un lógico proyecto normal de vida.

Entonces, nos preguntamos: "¿Para qué sirve una buena Educación, si luego la valoración laboral es muy inferior con respecto a sus estudios?"

Todo esto, habiendo costado a las familias, normalmente, sin estudios por circunstancias, muchos sacrificios de todo tipo. Igualmente, ocurre con el gasto público invertido en las enseñanzas.
“¿Qué o quién nos va a enseñar lo que significa apretarse el cinturón?”

Tenemos dos teorías, una, que pasaría por las posibles soluciones, sin duda, “ocurrencias de bar”, o, es que tenemos con perdón, unos “MEMOS” como representantes públicos.

   Sin embargo, esta, no nos convence, porque es muy poco consecuente con la preparación, otra vez, estudiantil de estos señores, es bastante loable y no entra en una lógica. Nos parece que todo pasaría por el beneficio de las empresas del ramo y no por el bien de sus ciudadanos. Por lo tanto, creemos más acertada esta segunda hipótesis.

La falta de RESPONSABILIDAD de semejantes individuos, con manifestaciones aparentes, presuntamente de "LERDOS", tan alejadas de la realidad, deberían pagarlo en las urnas en un Estado serio.

   Por esta razón, sería un buen final de este largometraje anti-Oscar (Razzie). Este País no debería consentir ni un minuto más, a estos mandatarios que estarían más acordes en cualquier Consejo de Administración de cualquier “lobby” que en el Congreso.

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